Parque Avellaneda

Les transcribo una carta enviada a nuestro Diario de mayor difusión por un lector preocupado por nuestros parques y espacios públicos.


"El despojo de nuestros espacios públicos ha sido y es tan permanente como lento y constante de tal modo que de ese desmembramiento, no nos damos cuenta hasta que ya el hecho adquiere dimensiones exorbitantes. Eso puede ocurrir con el parque Avellaneda y quizás en un futuro no tan lejano, en un pedacito que nos dejen libre la voracidad de los concesionarios y la desaprensión de los funcionarios, podamos colocar una placa que diga: "Aquí existía un parque al que se conocía como Avellaneda". Esta arbitrariedad con que se manejan los espacios públicos que son de todos y de nadie, al mismo tiempo, tiene en esa misma concepción la posibilidad de que se cometan excesos. Así, hoy, el parque 9 de Julio tiene la mitad de su extensión original. Tantas concesiones se hicieron. En general esto pasa con todos nuestros parques. En el Avellaneda, lo podemos ver a diario: un bar restaurante avanza hacia la calle Paso de los Andes de manera tenaz, ya está a cuatro sillas de llegar a la esquina; la heladería aparece todos los días con un contrapiso nuevo y nuevas mesas; los concesionarios de juegos infantiles acaban de instalar uno nuevo juego bajo los añosos y frondosos árboles. ¿Cómo hace esta gente para seguir avanzando, ya no se trata de alguna regalía?"

Fuente: Diario La Gaceta - Martes 9 de Noviembre de 2010